Calentar un poco la leche, y en un bol colocar 250 gramos de harina haciendo un hueco en el medio. Desmenuzar la levadura, espolvorear con una cucharada de azúcar e incorporar de a poco la leche para ir uniendo, revolviendo y amasando (si resulta muy chirle no agregar más harina, seguir revolviendo con cuchara de madera) hasta obtener una bollo. Cubrir con un paño, y dejar levar por 30 minutos. Sobre la mesada, colocar el resto de la harina, añadir el resto del azúcar, la manteca, la ralladura de limón, el huevo, la yema y la sal. Trabajar todos estos ingredientes con la mano, amasando, hasta obtener una masa suave. Dejar levar nuevamente aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su volumen. Colocar la masa en una superficie ligeramente enharinada. Con las manos, un poco aceitadas (se puede usar aceite neutro), amasar un rato más. Dividir la masa en 8, 9 ó 10 porciones iguales y formar los bollos, dejando descansar sobre la mesada separados lo suficiente para que al levar no se junten. Tapar durante 30 minutos. Precalentar el horno a 180 grados si es que se tiene esas fuentes altas con tapa aptas para horno. También se puede optar por la cocción al vapor con la olla Essen Cuadrada a fuego corona.

Colocar en la fuente para horno, o bien en la olla Essen Cuadrada, los bollos junto con la preparación de leche, azúcar morena y manteca. Para preparar esto, derretir la manteca en una cacerolita y agregar el azúcar y la leche hasta hervir mientras se mezcla suavemente. En el caso de usar la olla Essen, precalentar unos minutos en fuego medio, agregar los bollos y la preparación. Bajar la hornalla a fuego corona. En ambos casos, cocinar durante 40 minutos. Retirar y servir, acompañando con las salsas.

Salsa de Caramelo: Derretir la manteca en una cacerola. Poco a poco agregar azúcar para caramelizar hasta que se torne color caramelo. Agregar la leche caliente de a poco. Revolver hasta lograr una salsa espesita sin grumos y que no se pegue en el fondo. Es importante agregar la leche caliente ya que al estar la manteca y el azúcar hirviendo, al agregar leche fría con el cambio de temperatura puede salpicar y quemar.

Salsa de frutos rojos: Colocar las frutas en una olla, en un vasito, diluir la fécula de maíz con el agua y agregar a la olla. Luego agregar el azúcar de vainilla y por último el jugo de limón.

Salsa de Vainilla: Colocar en una ollita medio vaso de la leche con las yemas, la harina, el azúcar, la esencia de vainilla y mezclar muy bien para que no queden grumos. Aparte calentar el resto de la leche, ir agregando a la mezcla anterior, integrando bien sobre la hornalla a fuego mínimo hasta hervir y cocinar por al menos 5 minutos para espesar. Dejar enfriar antes de usar. Si quedan grumos, puede tamizarse.